LA DAMADELANOCHE
El taxista se detuvo para recoger una dama. Eran las doce de la noche. Vio con terror que la dama era un esqueleto con abrigo de mujer. En forma inmediata partió a gran velocidad. Rezó una Ave María. De pronto vio que la dama se le aparecía delante del carro. Evito atropellarla. Seguía corriendo a gran velocidad por la avenida que estaba solitaria. Volvió a aparecer. El taxista chocó y murió en el acto. La dama lo recogió y le dijo: ahora tiene el turno de asustar a los conductores que no descansan de noche hasta que otro lo releve, me voy a dormir para siempre. 
CUENTOS AL ATARDECER
REYNALDO CABALLERO CACERES