LA LLORONA


Eran las dos de la madrugada cuando salió de un bar después de participar en un concurso de karaoke. Había neblina en la calle, hacia un tremendo frío. Iba alegre porque esa noche lo declararon campeón. Vivía cerca del bar. De pronto apareció una bella mujer, con un olor a lirio que le hizo recordar el cementerio cuando va a llevar flórez a la tumba de su señora madre. La bella muchacha pregunto que para que la llama, que ella descansa. No sabía que responder. Pensó que era el efecto de la cocaína que había inhalado esa noche. ¿Para qué me necesita? Continuo diciendo la muchacha. No veía el rostro de ella porque una larga cabellera negra cubría la cara. Toda la noche estuvo en el bar cantando “Ay de mi llorona, llorona”…aquí estoy ¿para qué me requiere?. Despertó en su cama todo maltratado, con rasguños por todo el cuerpo.
CUENTOS AL ATARDECER
REYNALDO CABALLERO CACERES