jueves, 30 de abril de 2015


NN
Fui detenido por agentes secretos quienes solicitaron la cédula de identificación. Manifesté que la deje en el apartamento porque salí en sudadera a caminar por un sendero. Di el número del documento de identificación y ellos buscaron información en el computador portátil que portaban. Dijeron que no me encontraron, que era raro, buscaron en la registraduría nacional, tampoco estoy en esa base de datos, dije que era pensionado y tampoco hallaron dato alguno, llamaron a unos amigos y ellos dijeron que no me conocían, no tengo salida al exterior, ni entrada a una cárcel, ni preste servicio militar, nunca he votado en elecciones, no estoy registrado en ningún lugar, dije que había estudiado en una universidad pública y allí tampoco me hallaron. Llamaron a su jefe quien dijo como es un don nadie háganlo pasar por guerrillero, como el comandante del frente 150 . Desperté de esta pesadilla, encendí la radio y dieron la noticia que habían capturado al comandante del frente 150.

“CUENTOS AL AMANECER”, REYNALDO CABALLERO CACERES

jueves, 23 de abril de 2015

¡Hola a todos!
Sé que lo he mencionado en un par de ocasiones, pero me parece importante contarles hoy que, para los que no sabían, además del blog
http://reycaballero.blogspot.com/ y los cuentos del libro "CUENTOS AL AMANECER" , que publico todos los días en mi facehttps://www.facebook.com/reynaldo.caballerocaceres , he publicado un par de libros de manera independiente: un libro de cuentos de amor "LAS REINAS DEL AMOR" cuenta la historia de ERNESTO SUESCA, quien al momento de morir, fue emboscado, deja una viuda y fue enterrado en la finca "LA REINA". El otro libro se titula “DIARIOS DE GUERRA”, relata los sucesos de un abogado quien fue contraguerrillero y participo en la retoma del Palacio de Justicia y ahora lleva negocios de narcos.
También he publicado las novelas "LA CONSENTIDA" una bella historia de amor y "RECUERDOS DE UN GENERAL DE LA GUERRA DE LOS MIL DIAS".y una antología poética " COLOR ARREBOL" escrito con Alba Matilde Perez y Ana Alcira Perez
Como todos los escritores independientes que van por ahí ofreciendo sus letras, los libros están a la venta. Las novelas y la antología con un precio de $15.000 y los cuentos a $5.000, pero pueden comprar todos mis libros por $50.000.
Los libros siempre serán el regalo perfecto para la gente que queremos, así que si se animan solo tienen que escribirme reycaballero12@gmail.com


miércoles, 22 de abril de 2015

domingo, 19 de abril de 2015


"CUENTOS AL AMANECER" POR REYNALDO CABALLERO CACERES.
EL HOMBRE QUE SE VOLVIO OSO
Un día se fue a vivir a un pueblo lejano ubicado en las altas montañas de los Andes, sin televisión, radio, Internet, celular, sin computador, sin tableta, sin prensa, solo llevo libros, cuadernos y lápices para colorear y escribir. Empezó a rejuvenecer, a silbar como los pajaritos, a mirar las flores, a caminar por la montaña, a ver salir el sol, a ver las infinitas estrellas, a respirar aire, a beber agua pura, empezó a convertirse en un nuevo ser y escribió un cuento cuando se volvió oso de anteojos.

martes, 14 de abril de 2015

LAS REINAS
DEL AMOR
Hace el calor de mediodía; un calor sofocante, acompañado de una brisa caliente que quema la cara y el cuello; las gotas de sudor ruedan por la frente como si fuera una llovizna. La gente camina despacio, como  queriendo desaparecer en las sombras de los árboles y palmeras que bordean las aceras.
Sogamoso está ubicado en la cordillera oriental de los Andes colombianos. Su clima es una eterna primavera, pero hoy se siente el calor del verano seco, sin lluvia; es cambio de clima. Sus avenidas están bordeadas de palmeras datileras. Por ser una ciudad que todos los días crece un poquito, llega gente  de todo el país y de las  provincias vecinas.
Por los años de 1950 todos se conocían y estaban emparentados; “pariente” se decían y era común visitarse cuando se enfermaban, cuando se casaban, cuando nacía un niño, cuando bautizaban un niño, cuando cumplían años, cuando se morían.  Ser padrino de matrimonio o de bautizo de un niño era un honor, entonces se llamaban compadres y comadres. Era un pueblo tranquilo, sin afanes; todos se ayudaban, se prestaban desde  un gajo de cebolla hasta  dinero que  siempre  pagaban.
 En las noches organizaban reuniones familiares con una cena que  parecía un banquete. Los sábados se reunían a escuchar música de cuerda: bambucos, guabinas, torbellinos, y pasillos; las coplas, adivinanzas y dichos campesinos estaban en la boca.
                                    “Esto me dijo una vez
                                      El compadre don Facundo
                                      Los hombres y las mujeres
                                      Son la gente pior del mundo.”
Acompañaban estos encuentros con aguardiente o coñac. Las señoritas escuchaban atentamente y las miradas furtivas se cruzaban con la de los muchachos que vestían saco azul de paño, camisa blanca de seda y brillante el calzado.
El domingo era el día alegre, nadie trabajaba, se levantaban tarde, y organizaban paseos a diferentes lugares. Iban al río Monquirá a baño, a Puente Reyes, a visitar los pueblos pintados de blanco de alta montaña, a romerías a diferentes santuarios de vírgenes y santos. El domingo también era  día de asistir a misa; las señoras iban acompañadas por la empleada que trabajaba en la casa en oficios domésticos quien le llevaba el catrecito o asiento pequeño para sentarse cuando el cura lo indicara. La iglesia se llena de gente, todos elegantes, los hombres con el sombrero en la mano se ubicaban en  la nave izquierda y las damas al lado derecho con el rebozo en la cabeza. Se ven lindísimos rebozos; las señoras miran al de la vecina cuando es mejor que el de ella, sienten envidia. Cuando termina la  misa, el atrio de la iglesia se  colma de hombres que se paran a ver salir a las mujeres. El saludo  es efusivo, y a veces una mirada dice más que mil palabras. Las señoritas caminan rápido para la casa. Se forman grupos familiares que caminan despacio  y se dirigen al hogar. Es la hora del desayuno. Para comulgar deben asistir a la misa en ayunas  y haberse confesado el día anterior.
Los hombres casados llevan de brazo a la señora. Las viudas se visten de negro y las solteras lucen sus faldas plisadas de color gris. Los niños usan pantalones cortos y los jóvenes pantalones largos de bota ancha.
Las mujeres se casan a los quince años y algunas realizan el matrimonio a escondidas. Los hombres deben ser solventes para mantener a la mujer.
El caso que nos trae tuvo su origen en esta época, cuando Sogamoso era  ganadero y comerciante. Los llanos eran el lugar preferido para el trabajo de la ganadería, y para las vacaciones de todos; la sociedad se dividía entre ricos y pobres. La herencia de la tierra era la ilusión de aquellos  que quedaban vivos. Las fincas y casas se dividían entre los herederos.
 En el matrimonio de la familia Barrera Chaparro solo había una hija quien al morir los padres quedó  dueña de diez casas, tres fincas en el llano, dos inmensos lotes en el pueblo y unas cuantas miles de reses. Era una mujer rica y ella no lo sabía. Tenía quince años, era bajita, menuda decían, de pelo negro y largo hasta la cintura, ojos negros y unas manos delicadas. Ahora es la única heredera de esa inmensa fortuna. La acompaña, vaya para donde vaya, un baulito de madera forrado en lámina con estampados de flores de colores y una  llave  que cuelga en la cadena de oro que luce en el  cuello. Nadie sabe que en ese baúl están todas las escrituras de los diferentes bienes raíces.
A misa la acompañan dos empleadas serias, la una lleva el asientico y la otra el misal: un librito negro que ella abre y  lee las oraciones con humildad. Agacha la cabeza, no mira para ningún lado, el rebozo es negro, es una mantilla española. Los zapatos son negros con una hebilla negra y las medias  blancas. Cuando sale, los hombres entre los veinticinco  y los treinta y cinco años la miran con atención. Algunos la saludan con aprecio, otros la ven pasar y quisieran llevarle el baulito que ella siempre porta debajo del brazo. La vida es tranquila en este pueblo de Dios.
En los llanos se empieza a escuchar rumores de violencia; se están armando los hombres para iniciar una guerra contra el gobierno que detesta a los liberales; son liberales de nacimiento y dicen que tienen la culpa de las nuevas costumbres y de los cambios que están pidiendo en la forma de gobernar. Son campesinos sin tierra, sin casa, peones de fincas, colonos que han llegado a estas extensiones. El llano es inmenso, solo sirve para criar ganado que es traído a los mercados de Sogamoso y Bogotá. Son días y días de camino arriando el ganado. Cuando llegan a Sogamoso lo llevan a las haciendas que tienen pasto verde para que el ganado suba de peso y se recupere. Es toda una odisea arriar el ganado.  Después de haber pasado por las tierras del páramo, se ven por las calles a los jinetes con su barba de varios meses, llenos de polvo, que buscan en sus casas la tina de agua caliente con hierbas y en ellas se sumergen durante unas cuantas horas aliviando el cuerpo del viaje. Mandan un muchacho adelante para que avise que llegan y alisten el agua para el baño.
Margarita, que así se llama nuestra señorita, algunos le dicen “La reina” prepara viaje con un tío a los llanos a descansar en la finca “La Princesa” donde siempre a pasado momentos inolvidables. Ella recuerda que la hacienda está ubicada cerca de Orocue, un pueblo sobre el río Meta.
Son varios días de montar a caballo avanzando en caravana; van las dos muchachas que siempre la acompañan para todas partes, el tío y su señora, tres niños quienes son hijos del tío y un amigo de unos cuarenta años de edad. Cabalgan por el camino de Mongua a salir a Labranzagrande, una de las entradas a los llanos.
Las haciendas de Margarita en los llanos tienen cada una su mayordomo. Son tres grandes fincas en estas tierras planas. “La Princesa” es una de ellas. A medida que avanzan por la montaña charlan amenamente y se detienen en las posadas a descansar.  Viste pantalone de hombre, sombrero alón y el pelo recogido dentro del sombrero. Desde lejos parece un muchacho. En la alforja guarda el baulito, el misal y la mantilla por si tiene que asistir a misa en el pueblo de Orocue. Son cuatro días para llegar a los llanos. Cuando arriban  al alto, miran hacia lo profundo…el cielo está despejado, no se ve ni una nube, es de un color azul intenso, y sube una corriente de aire caliente que se siente cuando besa la cara.
-¡Mire los llanos!
-¡Tan bonito!
Mañana llegan al pie del monte llanero. Entran por “el Morro”, un  caserío muy conocido por los viajeros.

Empieza a hacer calor. Margarita se suelta el pelo. Ahora  parece una mujer aunque vista de hombre.  Jaime Arturo Chaparro, es hermano de la  mamá de Margarita, como dicen, tío por parte de la mamá, es un buen conversador con su amigo Ernesto Suesca quien es un  comerciante de Sogamoso. Es soltero pero es conocido por los amores que ha tenido hasta el momento.

"CUENTOS AL AMANECER" POR REYNALDO CABALLERO CACERES
Dio a luz a cinco bellos niños a la edad de ochenta años. Cada diez minutos nacía un bebe. La madre empezó a rejuvenecer; por cada niño rejuvenecía diez años. Cuando nació el primero quedo de setenta años, el segundo la dejo de sesenta años de edad y cuando nació el quinto ella tenía treinta años de edad. El padre de los quíntuples tenía noventa años y falleció cuando cumplió noventa y cinco. El primer niño en nacer murió a los diez años de edad, el segundo a los veinte, y el quinto cuando tenía cincuenta años y la madre ochenta.

lunes, 13 de abril de 2015


QUINTUPLES
Dio a luz a cinco bellos niños a la edad de ochenta años. Cada diez minutos nacía un bebe. La madre empezó a rejuvenecer; por cada niño rejuvenecía diez años. Cuando nació el primero quedo de setenta años, el segundo la dejo de sesenta años de edad y cuando nació el quinto ella tenía treinta años de edad. El padre de los quíntuples tenía noventa años y falleció cuando cumplió noventa y cinco. El primer niño en nacer murió a los diez años de edad, el segundo a los veinte,  y el quinto cuando tenía cincuenta años y la madre ochenta.

domingo, 5 de abril de 2015



Salio de la ducha y dio un grito al mirarse en el espejo: el cabello se volvió blanco y largo hasta los tobillos. La abuelita al verla así le dijo :rápidamente entre al baño y ore, pida perdón, diga tres padre nuestros, no debió bañarse un Sabado Santo. La muchacha así lo hizo y todo volvió a la normalidad.
"CUENTOS AL AMANECER" POR REYNALDO CABALLERO CACERES.

sábado, 4 de abril de 2015


La nona contaba que un Viernes Santo un señor desobedeció a la iglesia y salio en su carro a viajar a otro pueblo. Nunca llego a su destino y hoy lo ven por las carreteras de Santander manejando sin cabeza. Lo llaman el carro del demonio.Si lo ve pasar debe rezar.
"Cuentos al amanecer" por REYNALDO CABALLERO CACERES.

Sali a un sitio elevado, cerca a la casa del diablo, en Bucaramanga, a ver pasar la casa embrujada. Era un viernes Santo y todos los viernes, a las nueve de la mañana,hora en que crucifican a Jesús, pasa esta casa, que fue castigada porque realizaron un baile con orquesta en este sagrado día, que todo esta prohibido. Paso un huracán y se llevo la casa con toda la gente adentro. Cuando pasa la casa se escucha en el viento la orquesta. 
"CUENTOS AL AMANECER" POR REYNALDO CABALLERO CACERES.

BIENVENIDA LA PAPITA
Aquella mañana Pedro compro la semilla para sembrar la papa que tanto anuncian por la radio. Durante varios días trabajo en la parcela con sus dos hijos y con María, su gran amor. Mientras laboraban escuchaban la radio la cual invita a comprar semillas certificadas. Pedro compro de esta clase porque dicen que la papa sale en treinta días y que no requiere regadío, solo con la lluvia y no más. Pasaron los días y llego el día de ver la nueva papita. Abrió la puerta del rancho y dio un grito. Salieron todos a mirar; los perros ladraban sin cesar. La nueva papita había nacido en forma de bolsas que dicen: PAPA AMERICANA PRECOCIDA. 
"CUENTOS AL AMANECER" POR REYNALDO CABALLERO CACERES

Recuerdo un Viernes Santo en Morrorico, en Bucaramanga. Escondido en el monte esperaba que a las tres de la tarde, hora en que murió Jesus de Nazareth, saliera un cordero de oro y poderlo cojer enlazándolo rápidamente y llevarlo a la casa en el barrio Alvarez Restrepo. Eramos tres niños esperando el cordero. A las tres de la tarde se escucharon truenos, caían rayos sobre Palonegro, la tempestad era tremenda. El Cristo nos miro y sonreía. Tuvimos susto y llegamos a la casa todos emparamados. Mi nona fue quien contó la leyenda del cordero de oro la noche anterior para que durmiéramos en paz..
CUENTOS AL AMANECER. POR REYNALDO CABALLERO CACERES.

jueves, 2 de abril de 2015


Soñó que dialogaba con Jesús de Nazareth acerca de tantas guerras en el planeta tierra, de violaciones de mujeres y niños, de corrupción, de dictadores, de hambre, desempleo..en fin hablaron durante todo el sueño y solo recuerda que Jesús le dijo : volveré y haremos la revolución.
CUENTOS AL AMANECER DE REYNALDO CABALLERO CACERES.

Esa noche el gato escapo de la casa y lo escucharon jugar con una gata en el tejado.Los vecinos no durmieron y el gato era libre

"CUENTOS AL AMANECER" POR REYNALDO CABALLERO CACERES.
APOCALIPSIS NOW..
Corrí bajo la lluvia hasta el pie de la montaña. Entre en el corazón de la tierra por un largo y amplio túnel el cual subía y bajaba, hasta que llegue a una estación del metro subterráneo y allí sentados, observe cientos de personas quienes leían un libro que aparecía en una pantalla gigante, era el texto de la novela “VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA” de Julio Verne. Continúe caminando por este bello túnel; en sus muros se veían pinturas de famosos artistas. Las pinturas fueron realizadas en 3D. Arribe a un hermoso lago y dialogue con unos seres de gran estatura, de unos dos metros, y sus ojos lanzaban chorros de luces de diferentes colores. Al fin salí a la superficie y en el cielo bailaba un enorme sol rojo. Toda la tierra estaba iluminada por una luz roja. Camine por este lugar. Se acercaron unos seres que usan cascos y ropas blancas. ¿De dónde eres? preguntaron. Soy del planeta tierra, americano, colombiano. Hace tiempo, cientos de años explotaron bombas atómicas, de neutrones, de protones y esa tierra que dices se acabó, contaron. Desperté de este sueño, a veces era como una pesadilla. Lo escribí para recordar este raro sueño. Debe tener algún significado. Salí para la universidad y la gente me observaba con interés. Gladys, compañera de clases de arte, me miro y dijo: ¿qué tiene en los ojos? lanzan luces de colores.