El interés en esta idea, reaparece en 1929, al acercarse el centenario de la muerte de Bolívar, por iniciativa de Rafael Escallón, al considerarse una estatua que permitiría perpetuar la figura del héroe en Bogotá, no obstante, el retomar esta propuesta de estatua, surge por la dificultad de los dirigentes de llegar a un acuerdo en la idea a representar por la obra conmemorativa a erigir, trayéndose a colación el proyecto, más como un mecanismo de conciliación, siendo así, en 1930, cuando se ejecuta la solicitud a los talleres de fundición Real de Múnich Alemania, quienes contaban con los moldes realizados en 1887 por Ferdinand von Miller (1813-1887), artista, que a su vez funde el monumento a Mosquera, actualmente ubicado en la en la entrada del Capitolio Nacional, así como otras esculturas de tipo Neoclásico en el viejo continente. Posteriormente, el monumento arriba a Bogotá, procedente de Alemania, con cuatro meses de retardo en relación a la fecha de celebración, momento en que es vetado por la sociedad de Mejoras y Ornato, al ser considerado como anticuado y de gusto en desuso, por lo tanto, no ocupará el lugar de memoria para el que fue fundido, el parque de la Independencia de Bogotá. Es así como en 1931, la estatua queda inerme, almacenada en la carga oficial en los depósitos de Obras Públicas, hasta 1937, cuando por gestiones de la Sociedad Bolivariana, el monumento se destina al Campo de Boyacá, lográndose su instalación en 1938, cumpliendo así, su propósito conmemorativo22.
En general esta sociedad, propone se destine a la ciudad de Tunja para el Campo de Boyacá, con motivo de la celebración del centenario de la ciudad,
"por la Ley 87 de 1937 se dispuso que se levantara en esta colina del Campo sagrado la magnífica estatua de Bolívar sobre una plataforma dorada, sostenida por las cinco repúblicas creadas por su genio. A tus pies, la HISTORIA recuenta tus proezas y los Heraldos de la Fama lanzan a los cuatro vientos notas de triunfo y cantos de excelsitud a tu grandeza y a la apoteósica culminación de tus sueños de gloria en la vida de América"23,
monumento que finalmente, es inaugurado el 6 de mayo de 1940, fecha del primer centenario de la muerte de Santander. Una de las interpretaciones de la estatua, podría ser la de Quevedo, quien refiere que tiene elementos triunfalistas, de gloria y adulación del nombre del libertador al relatar a este monumento como
"esta estatua, Oh Bolívar! Es el más digno medallón de tu vida, de tu vida de luchas y de triunfos, de sueños y de gloria, de decepciones y satisfacción. Es tu respuesta al tiempo, es el epílogo de tu incansable lucha por las democracias, es la apoteosis de tu gloria, es el Menfis a los ingratos y difamadores que te combatieron e impugnaron. Es la misma palabra magnética y enérgica con que respondiste a la pregunta angustiosa de don Joaquín Mosquera, cuando la fiebre te agotaba en Pativilca!. Y ahora, que piensa hacer su Excelencia?- TRIUNFAR! (…) grito el hombre providencial de América, sacudiendo en el aire su bastón de convaleciente. Parecíale que ya estaba blandiendo su espada victoriosa sobre el rostro de los enemigos de la Libertad!"24.
De igual forma, guarda relación con lo que Quevedo denomina el delirio de Bolívar en Casacoima, momento en el que se encontraba enfermo por la fiebre maligna, de este sueño expone
"vio a través de su mente delirante cómo una columna de lanceros, infantes y jinetes, desgarrados los pies y los vestidos, marchaban por la pampas inundadas, trepaban por montañas y desfiladeros, como sombras por entre la nieve, combatiendo con los hombres con los elementos. Iluminad su mente por la providencia, confiaba en la caída de la plaza que asediaba, vio la libertad de la Nueva Granada, y de Quito para construir una gran república Colombia la Grande; y siguió viendo en su delirio continuación de triunfos ¿hasta el Perú y el Potozi. Ahora sí estamos perdidos! Dijeron sus compañeros (…) El Libertador se ha vuelto loco"25.
Al mismo tiempo, como soporte literario para el análisis se considera lo expuesto por Lomné citado por François, quien hace alusión a que "la figura del libertador permitía movilizar simultáneamente las tres figuras fundamentales del discurso independentista. ¿Acaso no era al mismo tiempo: Sol Invictus "que firme en su centro da vida al universo", "Padre de la Patria" y "Redentor de Colombia"? desde entonces, el hecho de rendirle un culto propiciaba la adhesión al proyecto nacional colombiano"26.
En síntesis, el monumento tiene como características, desde Yori, Panofsky y Choay, hacer alusión a un hecho representado posteriormente (asincrónico), lo cual es claro en la selección de fechas para la celebración del suceso independentista que fue llevado a cabo por cada una de las naciones que conformaban la Gran Colombia, no solo se requería esta asignación para responder a una conmemoración y exaltación, si no también, se tenía como propósito respetar las fechas religiosas previamente establecidas, observándose rasgos de las implicaciones ideológicas y culturales sobre los mecanismos de celebración escogidos por la historia y por el hombre.
Análisis Pre Iconográfico. Conjunto de estatuas de tipo monumental elaboradas en bronce y piedra, con una altura de 18 metros, su basamento comprende un espacio de 112 metros cuadrados, ubicado en la parte alta de una colina del Campo de Boyacá, cuya sección frontal está dirigida hacia el norte, conformado por 11 estatuas, ordenadas en un basamento cuadrangular, rodeado de escalinatas en cuyo pedestal aparecen seis estatuas secundarias con la función alegórica de representar la nación, las cuales están erguidas, de tipo exenta y grupal, constituidas por las figuras de cinco mujeres, rodeando a una estatua central masculina alzada en hombros, sobre un anillo sostenido por las naciones, que para el caso rinde homenaje a un héroe cuyas características son: hombre vestido con prendas militares, que incluyen una capa sostenida en el hombro derecho, que en su mano derecha mantiene una bandera contra el pecho y en la mano izquierda un documento, con mirada al piso y gestos faciales que denotan cansancio y seriedad. En general, su actitud postural expresa rigidez y templanza.