Era la hora de levantarse de la cama y esperaba que el despertador sonara. Esperó durante un largo tiempo y no escuchó la alarma. Cuando abrió los ojos se encontró rodeado de ángeles con grandes alas quienes le dieron la bienvenida al cielo. ¿Qué sucedió? ¿Porque estoy aquí? Llegó con trago, dejó la llave del gas abierta y por supuesto falleció. Su habitación fue una cámara de gas. ¿No pueden regresarme? pregunto angustiado. Hoy tengo que casarme.
REYNALDO CABALLERO CACERES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario