jueves, 5 de febrero de 2015




LA SIRENA
Eran las diez de la mañana cuando picó un enorme pez, un bagre enorme. La lucha fue tenaz y al fin sacó del río el sustento de la familia, era de diferentes colores. El pescador se miró en los ojos del pez y tuvo miedo, sintió susto, quedó como hipnotizado, vio como en una película, que moría pescado por los hombres. Arrojó el pez al agua; de pronto escuchó una voz que venia del caudaloso río: ! gracias por dejarme vivir, soy la sirena de las aguas!
CUENTO AL ATARDECER
REYNALDO CABALLERO CACERES..

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