La llamaban ¡la virgen de la ventana”; cuando salía iba acompañada por un hermano: ellos eras cinco hombres que se turnaban para cuIdar a la hermanita que era muy linda y todas las tardes miraba a la calle por la ventana. Al frente quedaba una inspección de policía, enseguida un salón de belleza y después una panadería. Durante tres horas permanecía en la ventana y a veces algunos muchachos se paraban a contemplarla. A la inspección de policía traían detenidos ladrones, peleadores, escandalosos, y la “virgen de la ventana” se recreaba mirando hacia la calle.
Un día la bella joven manifestó a la mama que estaba embarazada. El escándalo fue mayúsculo en esta casa. Cuando llego el papa, que era de muy mal genio, le pego una palmada en la cara, la golpeo en los ojos, la arrastro por el piso y solo preguntaba ¿quién la violo?. La “virgen de la ventana” abortó por los golpes recibidos y falleció. Un día arreglando la alcoba de la difunta, corrieron la cama y observaron un túnel que iba hasta la inspección de policía. El padre de la muchacha anda buscando a un joven que permaneció en esta cárcel más de tres meses detenido, dicen que era minero y explotaba esmeraldas.
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