MURIO DE AMOR.

La campesina llega puntual al puesto de venta que atiende en la enorme plaza de mercado de su 

ciudad. Siempre va acompañado de dos hijas igualitas en todo, son gemelas, visten igual, hablan de 

todo y son jovencitas de unos quince años. La campesina trae del campo cilantro y yerbas 

medicinales, desde las siete yerbas para la buena suerte, para el amor y para quitar maleficios. Los 

clientes comentan que lo mejor para el amor deben ser las gemelas. Un día la campesina vendedora

 de yerbas, se enfermó y envió las gemelas a ofrecer el cilantro. Hasta el puesto llego un hacendado,

 un hombre muy rico, viudo, de unos ochenta años de edad, sin hijos y dueño de varias haciendas 

ganaderas. Empezó una relación de amistad con las gemelas y se enamoró de ellas con el paso del 

tiempo. Ningún sacerdote los casaba porque no se puede realizar un matrimonio al tiempo con dos 

mujeres a la vez. Ante esta situación se fueron los tres a vivir a una de sus haciendas y allí pasaron la 

luna de miel. Al siguiente día las gemelas amanecieron viudas porque el hacendado falleció de un 

paro cardiaco. Todos dijeron murió de exceso de amor, murió de amor, eran dos mujeres a la vez

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REYNALDO CABALLERO CACERES