martes, 16 de diciembre de 2014
SE GANO LA LOTERIA.
Soñó que era el ganador de la lotería y acompañado de cientos de amigos cobró el premio. A cada
acompañante le regaló una casa si era mujer y un carro si era hombre. Adquirió un avión jet y él era el
piloto. Viajó por todos los países del mundo y enviaba fotos de los lugares que visitaba. De pronto vio
que una mujer parecida a la muerte se sentó en el puesto del copiloto y el avión empezó a descender
a grandes velocidades. Despertó sudando, con escalofríos, se paró de la cama, busco en los bolsillos
del saco y saco la lotería que el día anterior había adquirido y la rompió en cientos de pedacitos.
Continúo durmiendo. Al otro día recibió una llamada del vendedor de lotería quien en forma
emocionada comentó que se había ganado la lotería y lo felicitó y que por ser el vendedor de la suerte
le pedía una casita. Hoy es el sepelio de este feliz ganador quien falleció de un paro cardíaco. La
viuda encontró los trocitos y con los hijos están pegando con mucho cuidado el billete de lotería.
REYNALDO CABALLERO CACERES.
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