TOMANDO TINTICO.
Nuestro politólogo comenta que la corrupción es una enfermedad social de unos cuantos que creen que los dineros públicos no tienen dueño y los pueden usar y compran apartamentos, fincas, mandan a construir edificios y salieron de pobre y cuando caen dicen: soy inocente, no acepto los cargos y como son artistas de la corrupción salen libres y siguen felices por este mundo.