MEMORIAS DE MI VIDA, REYNALDO CABALLERO CACERES.
Vine a Tunja en el año de 1.966 porque me dijeron que allá formaban el mejor ingeniero metalúrgico, que realizaban prácticas en la siderúrgica más grande del país, que era tan grande que los obreros llegaban en tren, que había ocho mil trabajadores en esta enorme empresa, me dijeron que los profesores eran muy buenos. Vine a Tunja porque era una ciudad ideal para estudiar, que el frio era intenso. Vine y me quedé en Boyacá y aquí estoy. Corre el año 2017 y empiezo a escribir mis memorias antes que el olvido las borre.
Vine a Tunja en el año de 1.966 porque me dijeron que allá formaban el mejor ingeniero metalúrgico, que realizaban prácticas en la siderúrgica más grande del país, que era tan grande que los obreros llegaban en tren, que había ocho mil trabajadores en esta enorme empresa, me dijeron que los profesores eran muy buenos. Vine a Tunja porque era una ciudad ideal para estudiar, que el frio era intenso. Vine y me quedé en Boyacá y aquí estoy. Corre el año 2017 y empiezo a escribir mis memorias antes que el olvido las borre.
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