REYNALDO CABALLERO CACERES.
HUITACA, LA LECHUZA.
El maestro debe acostarse tarde y levantarse temprano. La vida es un permanente aprendizaje; se deja de aprender cuando llega la hora y entonces es necesario aprender a morir. Unos mueren de enfermedad siendo jóvenes, algunos se quitan la vida, a otros los matan en la guerra; estos se mueren de viejos sin saber de qué fallecen, otros porque si…unos cuantos mueren de amor. Cuando llega el primer amor, el corazón late con intensidad y el tiempo no pasa rápido para encontrarse con la amada; el tiempo queda suspendido…y cuando es el momento de mirarla, de hablarle, todo pasa tan rápido… parece un sueño ese instante.
Aprendí a leer y a escribir cuando tenía siete años de edad y ese día se enamoré de la maestra. Hoy, después de tanto tiempo, la recuerda como entre un sueño y a ella debe el conocimiento de los libros que hablan, que cantan, que ríen, le debe el viajar a través de las páginas de las obras escritas con amor en cualquier época y por cualquier asunto. Los personajes de las páginas pasan del libro a la mente, a la imaginación y vuelven a los libros con poderes mágicos. Es como si fueran conocidos de toda la vida. Siempre ha estado intrigado por el sentimiento del amor que todo lo mueve en esta tierra. Por amor se matan los hombres y por amor nacen los hombres. El odio nace por un amor contrariado. La envidia es amor a aquello que no se puede tener; los celos, la gran mayoría de las veces nacen del amor. Cuando el amor se enferma se vuelve odio. La conciencia es el amor de las cosas; el conocimiento nace del amor por las ciencias. El desear es encontrar el amor en lo que se busca…Se aman las artes… Se murió de amor dicen, se puso triste, le dio melancolía y ese día no quiso levantarse más y murió feliz. Las santas son santas por amor al prójimo. Las santas viven en el cielo. Las santas se parecen, llámese Santa Catalina o Santa Bárbara, llámese como se llame, desean intensamente llegar al cielo y eternamente cantar.
Se aman los animales, las plantas y a los hombres sin importar su color, raza o religión. Recuerda cuando la maestra de cuarto primaria regañó a un niño porque besó a otro en la boca. Las reinas viven enamoradas del reino y a veces del rey. La Virgen es una sola y ama a sus hijos de la Tierra y de los otros planetas también. Las santas son vírgenes. Los niños no se pueden besar; las niñas deben llorar para que la pena no sea tan grande, los niños no deben llorar porque se vuelven niñas. El amor se hereda al igual que las tragedias causadas por el amor. Si los padres son amorosos también lo serán los hijos. Las prostitutas aman intensamente la vida pero no al amante de turno. Las prostitutas no aman, solo desean el pago. La música es amor. El arte es amor. Lo bautizan con un nombre por amor, no importa que llamen a otros con el mismo nombre. Se llamaba Suamox y fue bautizado como Alonso. Los nombres se repiten en otras personas y no son las mismas; el nombre hace la persona y los nombres cambian con las épocas. El nombre lleva la esencia de la vida. Las almas no tienen nombre ni en el cielo ni en el infierno. Los dioses las distinguen por su esencia. Amar siempre amar es la razón de ser. Las ciudades se parecen a los hombres que las pueblan. Y también les cambiaron de nombre. Se llamaba Hunza y le dijeron Tunja y ya no es la misma. El maestro terminó la lectura sobre Filosofía y Amor a las once de la noche. A continuación prepara la clase sobre la lechuza. Hay personas que tienen poderes, son magas y desaparecen en la noche. Vuelven cuando sale el sol. El infierno queda en el centro de la Tierra y tiene sus dioses y uno de ellos es Catalina “Diosa Infernal”. El excremento de Lucifer es hediondo al igual que el de todos los diablos y lo llaman catalina. A la diosa Catalina le dieron a elegir si deseaba tener la forma de un tigre o una lechuza y ella escogió ser el ave nocturna y con su canto, embrujar al hombre. A veces las lechuzas se reúnen de noche y dialogan sobre el hombre y sus ambiciones. Cuando la lechuza canta de noche, un hombre muere.
El campesino escuchó a la lechuza y gritó: ¡Huitaca¡..¡Huitaca¡…contó a los hijos que al oír la lechuza deben decir ¡Huitaca¡ para evitar la muerte de algún miembro de la familia. Recordó que Huitaca fue la bella mujer que gustaba de contradecir al viejo Bochica y por las noches aparecía en las llamas de los fogones, en las fiestas de los muiscas acompañada de Nemcatacoa, el hombre-oso, protector de los tejedores, artistas, de la danza, la música y con gran alegría invitaban a bailar, a beber chicha, a amarse día y noche. Un día los dioses exigieron obedecer a Padre Bochica. Por medio de su rara hermosura invitaba a desobedecer las enseñanzas de Bochica Huitaca no observó las orientaciones y continúo invitando a los hombres a los placeres carnales…a los juegos y borracheras. Los dioses se molestaron con ella y el dios Chibchacum la transformó en lechuza. El viento trae el canto de Huitaca, la lechuza, y los hombres se tapan los oídos para no escucharla, temen morir. Una noche fui hasta el infinito a liberar a Huitaca de la maldición de los dioses. Fui hasta el fin del Universo a escuchar su voz, era un canto de amor, giraba alrededor de los soles y lunas, Huitaca me miró, el colibrí era un mago llamando a los seres de todos los planetas, el tigre corría veloz por las inmensas llanuras del cielo de Bochica, las mariposas verdes cubrían los mares, Yuma, el rio grande, canta, tu pueblo llora. Huitaca regresa a la tierra y ahora eres Bachue madre de los chibchas, mujer rebelde ante el patriarcado representado en Bochica. Chiminigagua, dios supremo, te convirtió en Chie, la luna, ahora eres una diosa. No hay pasado, ni presente, ni futuro, solo existe el amor. Las lechuzas son mensajeras de los dioses. Huitaca subió al cielo y se convirtió en esposa de Sua, el sol, para alumbrar la noche. El maestro cerró el libro de Ciencias Naturales y esa noche soñó con las lechuzas. Mañana debe explicarles a los alumnos acerca de esta ave nocturna. Dormido empezó a repasar: la lechuza puede poner de 5 a 7 huevos por vez. El macho irá a buscar la comida mientras la hembra se queda para cuidar de los huevos. El periodo de incubación es de aproximadamente 26 días. Las hembras son muy protectoras de sus crías. Un águila volaba alrededor del nido y fue rechazado por la lechuza. El águila es varias veces su tamaño. Chíe salió y el águila desapareció. Es frecuente que las madres pierdan sus propias vidas en los esfuerzos para proteger a los jóvenes de los depredadores. El maestro dibujó a Huitaca, una mujer con cara de lechuza.
HUITACA, LA LECHUZA.
El maestro debe acostarse tarde y levantarse temprano. La vida es un permanente aprendizaje; se deja de aprender cuando llega la hora y entonces es necesario aprender a morir. Unos mueren de enfermedad siendo jóvenes, algunos se quitan la vida, a otros los matan en la guerra; estos se mueren de viejos sin saber de qué fallecen, otros porque si…unos cuantos mueren de amor. Cuando llega el primer amor, el corazón late con intensidad y el tiempo no pasa rápido para encontrarse con la amada; el tiempo queda suspendido…y cuando es el momento de mirarla, de hablarle, todo pasa tan rápido… parece un sueño ese instante.
Aprendí a leer y a escribir cuando tenía siete años de edad y ese día se enamoré de la maestra. Hoy, después de tanto tiempo, la recuerda como entre un sueño y a ella debe el conocimiento de los libros que hablan, que cantan, que ríen, le debe el viajar a través de las páginas de las obras escritas con amor en cualquier época y por cualquier asunto. Los personajes de las páginas pasan del libro a la mente, a la imaginación y vuelven a los libros con poderes mágicos. Es como si fueran conocidos de toda la vida. Siempre ha estado intrigado por el sentimiento del amor que todo lo mueve en esta tierra. Por amor se matan los hombres y por amor nacen los hombres. El odio nace por un amor contrariado. La envidia es amor a aquello que no se puede tener; los celos, la gran mayoría de las veces nacen del amor. Cuando el amor se enferma se vuelve odio. La conciencia es el amor de las cosas; el conocimiento nace del amor por las ciencias. El desear es encontrar el amor en lo que se busca…Se aman las artes… Se murió de amor dicen, se puso triste, le dio melancolía y ese día no quiso levantarse más y murió feliz. Las santas son santas por amor al prójimo. Las santas viven en el cielo. Las santas se parecen, llámese Santa Catalina o Santa Bárbara, llámese como se llame, desean intensamente llegar al cielo y eternamente cantar.
Se aman los animales, las plantas y a los hombres sin importar su color, raza o religión. Recuerda cuando la maestra de cuarto primaria regañó a un niño porque besó a otro en la boca. Las reinas viven enamoradas del reino y a veces del rey. La Virgen es una sola y ama a sus hijos de la Tierra y de los otros planetas también. Las santas son vírgenes. Los niños no se pueden besar; las niñas deben llorar para que la pena no sea tan grande, los niños no deben llorar porque se vuelven niñas. El amor se hereda al igual que las tragedias causadas por el amor. Si los padres son amorosos también lo serán los hijos. Las prostitutas aman intensamente la vida pero no al amante de turno. Las prostitutas no aman, solo desean el pago. La música es amor. El arte es amor. Lo bautizan con un nombre por amor, no importa que llamen a otros con el mismo nombre. Se llamaba Suamox y fue bautizado como Alonso. Los nombres se repiten en otras personas y no son las mismas; el nombre hace la persona y los nombres cambian con las épocas. El nombre lleva la esencia de la vida. Las almas no tienen nombre ni en el cielo ni en el infierno. Los dioses las distinguen por su esencia. Amar siempre amar es la razón de ser. Las ciudades se parecen a los hombres que las pueblan. Y también les cambiaron de nombre. Se llamaba Hunza y le dijeron Tunja y ya no es la misma. El maestro terminó la lectura sobre Filosofía y Amor a las once de la noche. A continuación prepara la clase sobre la lechuza. Hay personas que tienen poderes, son magas y desaparecen en la noche. Vuelven cuando sale el sol. El infierno queda en el centro de la Tierra y tiene sus dioses y uno de ellos es Catalina “Diosa Infernal”. El excremento de Lucifer es hediondo al igual que el de todos los diablos y lo llaman catalina. A la diosa Catalina le dieron a elegir si deseaba tener la forma de un tigre o una lechuza y ella escogió ser el ave nocturna y con su canto, embrujar al hombre. A veces las lechuzas se reúnen de noche y dialogan sobre el hombre y sus ambiciones. Cuando la lechuza canta de noche, un hombre muere.
El campesino escuchó a la lechuza y gritó: ¡Huitaca¡..¡Huitaca¡…contó a los hijos que al oír la lechuza deben decir ¡Huitaca¡ para evitar la muerte de algún miembro de la familia. Recordó que Huitaca fue la bella mujer que gustaba de contradecir al viejo Bochica y por las noches aparecía en las llamas de los fogones, en las fiestas de los muiscas acompañada de Nemcatacoa, el hombre-oso, protector de los tejedores, artistas, de la danza, la música y con gran alegría invitaban a bailar, a beber chicha, a amarse día y noche. Un día los dioses exigieron obedecer a Padre Bochica. Por medio de su rara hermosura invitaba a desobedecer las enseñanzas de Bochica Huitaca no observó las orientaciones y continúo invitando a los hombres a los placeres carnales…a los juegos y borracheras. Los dioses se molestaron con ella y el dios Chibchacum la transformó en lechuza. El viento trae el canto de Huitaca, la lechuza, y los hombres se tapan los oídos para no escucharla, temen morir. Una noche fui hasta el infinito a liberar a Huitaca de la maldición de los dioses. Fui hasta el fin del Universo a escuchar su voz, era un canto de amor, giraba alrededor de los soles y lunas, Huitaca me miró, el colibrí era un mago llamando a los seres de todos los planetas, el tigre corría veloz por las inmensas llanuras del cielo de Bochica, las mariposas verdes cubrían los mares, Yuma, el rio grande, canta, tu pueblo llora. Huitaca regresa a la tierra y ahora eres Bachue madre de los chibchas, mujer rebelde ante el patriarcado representado en Bochica. Chiminigagua, dios supremo, te convirtió en Chie, la luna, ahora eres una diosa. No hay pasado, ni presente, ni futuro, solo existe el amor. Las lechuzas son mensajeras de los dioses. Huitaca subió al cielo y se convirtió en esposa de Sua, el sol, para alumbrar la noche. El maestro cerró el libro de Ciencias Naturales y esa noche soñó con las lechuzas. Mañana debe explicarles a los alumnos acerca de esta ave nocturna. Dormido empezó a repasar: la lechuza puede poner de 5 a 7 huevos por vez. El macho irá a buscar la comida mientras la hembra se queda para cuidar de los huevos. El periodo de incubación es de aproximadamente 26 días. Las hembras son muy protectoras de sus crías. Un águila volaba alrededor del nido y fue rechazado por la lechuza. El águila es varias veces su tamaño. Chíe salió y el águila desapareció. Es frecuente que las madres pierdan sus propias vidas en los esfuerzos para proteger a los jóvenes de los depredadores. El maestro dibujó a Huitaca, una mujer con cara de lechuza.
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