miércoles, 7 de enero de 2015
A la iglesia llegaron los novios a realizar la boda. El joven lucía un smoking y ella un vestido largo de
color azul. Era una mujer muy bonita. A la iglesia no le cabía ni un alma más. ¿Juan acepta a Julio por
esposo? El sacerdote se turbo y dijo que no entendía bien, que ambos tenían nombre de hombre y
que así no los podía casar. Julio, la mujer, comentó que así se llamaba, que así la habían bautizado
con el nombre de Julio y así figuraba en los documentos de identificación, contó que su padre
deseaba un niño pero nació una niña y por eso le puso el nombre de Julio. El cura suspendió la boda
, porque pensó que era un hombre disfrazado de mujer, que lo iban a engañar. Devolvieron los
regalos y se fueron de luna de miel.
REYNALDO CABALLERO CACERES
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