domingo, 4 de enero de 2015
AGUA
Aquella mañana cientos de personas se pararon donde quedaban las orillas de un inmenso lago el
cual amaneció totalmente seco. No tiene ni una gota de agua. Muchos de ellos lloraban, otros
gritaban, decían que se estaba cumpliendo una maldición. Rumoraban que la noche anterior habían
visto naves extraterrestres volando sobre el inmenso lago y que seguramente chuparon el agua. Era
una pesadilla de tal magnitud que algunos dijeron que se iban a suicidar. Trajeron tambores, flautas, y
empezaron a cantar al agua como lo hacían los antepasados y ofrendaron frutos de las labranzas que
no volverían a cultivar si no había agua. Durante tres días seguidos bailaron, cantaron y lloraron.
Empezó a llover y volvió el agua al lago. Esto paso un día porque la gente no quería el agua.
REYNALDO CABALLERO CACERES.
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