sábado, 24 de enero de 2015


NI UN PESO PARA CUBRIRSE

El capitán llego a las once de la noche a su apartamento donde vive con su preciosa esposa. Como de

 costumbre timbro y entro, prendió las luces, y en ese instante sintió ruido en la alcoba; pensó que

habían ladrones y desenfundó la pistola, entró a la pieza y vio en la cama a su esposa desnuda, y 

ropa de hombre en el piso, ropa que sobra decir que no es de él, y la ventana abierta, alcanzó a ver 

un hombre desnudo que corría y disparó el arma; se escuchó un grito. A la esposa le dijo siento 

deseos de matarla, ya vengo. Salió a buscar al hombre pero no encontró ningún cadáver, ni señas del

 amante que huyó en la oscuridad de la noche; se devolvió a matar a la esposa pero no la encontró, 

también había huido; en la ropa del hombre que saltó por la ventana , no encontró documentos de 

identificación.. A las tres de la mañana de un ante jardín donde se había escondido el amante, allí 

había una perrera grande pero esa noche no habían dejado el perro por fuera, el hombre desnudo

 detuvo un taxi y el conductor preguntó porque estaba sin ropa y él contó que fue asaltado por unos 

ladrones que le quitaron todo. Por favor lléveme a esta dirección y allí le cancelo el servicio, como 

usted ve no tengo ni un peso para cubrirme.


REYNADO CABALLERO CACERES.

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