jueves, 16 de octubre de 2014



BIENVENIDOS LOS HUMANOIDES-POR REYNALDO CABALLERO CACERES

Aquella mañana Aura se levantó temprano para ir al madrugon de un supermercado que
 
ofrece la última versión de robots o humanoides o androides que realizan cualquier clase de oficio en el 

hogar. Solo trajeron cien unidades y por eso debe estar a las dos de la mañana haciendo fila para

 alcanzar a adquirir un robot que le ayude a las labores domesticas y otros asuntos. Ella desea adquirir 

esta versión que fue exhibida en la feria de la ciencia y la tecnología. Cuando Aura llegó había una larga

cola y retiró la boleta número 100. Ella se llevaba el último androide. Miró el catálogo y vio las

 características de este modelo: habla sesenta idiomas, toca violín, lava platos y los seca, limpia el piso

, conduce el automóvil, saca el perro a pasear, canta vallenatos, rancheras y carrangueras, prepara la

 comida, es especialista en hamburguesas y hot dog, juega fútbol americano y golf. Aura estaba feliz

porque se sentía propietaria del robot mas avanzado creado por una firma japonesa en unión con una

 empresa alemana. Aura vive sola porque su marido se fue de viaje desde hace diez años y no volvió. A

 las cuatro de la mañana abrieron el supermercado y la gente empezó a salir con su androide envuelto

 en papel de regalo. Es difícil distinguir entre un robot humanoide y un humano de verdad. Son igualitos

. La diferencia está en que el robot no necesita cariño, ni amor, ni consentimiento; cuando sufre algún

 desperfecto debe llamar a un técnico y por Internet avanzado recibe las instrucciones y cualquiera lo

 puede arreglar. Aura salio feliz con su humanoide. Todo el mundo vio que esta señora iba acompañada

 de un joven de unos diez ocho años de edad que caminaba como un robot. Llegó a la casa y en

 cuestión de un minuto el robot lavó los platos, la ropa, limpio el piso, y sacó el gato a pasear al parque

. Llamó por Videófono a sus padres y les contó de las maravillas que hacia el robot y vinieron a 

conocerlo. Escucharon las interpretaciones que realiza el humanoide con el violín. Fue un precioso

 concierto de música clásica. El robot cantó opera y preparó unas hamburguesas las cuales serán 

recordadas por su exquisito sabor. Una noche, RX400 que asi se llama esta maquina casi humana, leyó

 para Aura la novela EL PLANETA DE LOS HUMANOS escrita por un desconocido. Cuando terminó de

 leerla, RX400 expresó que a él no le gustaría vivir en ese planeta donde violan a los niños, roban

, matan, donde los políticos engañan al pueblo, hay guerras por cualquier motivo…Aura se puso a llorar,

 lo abrazó y no comentó que él estaba en el planeta tierra, el planeta de los humanos...

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