martes, 21 de octubre de 2014
DIALOGO DE SATANAS CON EL ALCALDE-POR REYNALDO CABALLERO CACERES
El Diablo, ni el Demonio, ni Satanás existen. Son seres creados por la imaginación del hombre,
pero...ellos están pendientes de la conducta de la humanidad. En un pueblo de los Andes, gobernó
durante cuatro años un alcalde quien al finalizar su mandato se dedicó a viajar por el mundo, a comprar
acciones de empresas petroleras, a ser socio de industrias, a construir edificios, a tomarse sus
“huisquis” todos los días con sus nuevos amigos. El tiempo pasó y un día el exalcalde sufrió un paro
cardiaco y se murió. Al sepelio asistieron sus amigos y enemigos. Lo despidieron con lágrimas y otros
con alegría. Al fin se murió quien se enriqueció cuando fue alcalde de este pueblo que paso de pobre a
paupérrimo.
Satanás descansaba en su mansión de fuego cuando le avisaron que el alcalde en mención, tan
esperado por él, había fallecido y que su alma se encontraba en la puerta del Juicio Final. Infierno o
Cielo. Satanás ordenó que le pusieran el detector de mentiras. Allí le preguntó al alcalde si había sido
corrupto... que si había robado dineros públicos...y el alcalde respondió que si pero que solo había
pedido un15 por ciento de CVY-como voy yo- . Satanás pregunto que si había construido viviendas para
los necesitados y el alcalde respondió que sí pero explicó que el contratista las hizo de mala calidad y no
cumplió; le preguntó si había hecho algo por los niños, ancianos y mujeres vulneradas y respondió que
no le alcanzó el tiempo.. Terminado el interrogatorio, el computador de penas indicó dos cadenas
perpetuas y diez días por la corrupción...que en la primera cadena perpetua se desempeñaría como
palero en el horno del infierno y la segunda cadena perpetua consiste en resucitar y vivir como un pobre
paupérrimo en el pueblo que gobernó. El alma del alcalde aceptó las penas pero manifestó su
desacuerdo de ser pobre; que pobre ni de fundas…ni por el chiras...
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