martes, 29 de marzo de 2016

Paso una linda muchacha hablando sola, parece que usa un celular con mano libre, y algunos transeúntes la miraban con sorpresa porque gritaba: h.p, quede esperando y a usted no le importa y todavía dice que el niño no es suyo, que debe ser de otro.. Caminaba y gritaba : ¡Lárguese, ya no me importa usted, no me importa!. Un agente de la policía se le acercó y le dijo que no escandalice, que hable pasito, suave, con amor, con ternura, que diga palabras lindas, no diga groserías. La muchacha lo miro con ternura y le dijo: usted es el padre del niño que estoy esperando. El policía grito: está loca, vieja h.p, vieja sin vergüenza..
CUENTO AL AMANECER, REYNALDO CABALLERO CACERES.

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