RECORDAR PARA VIVIR, REYNALDO CABALLERO CACERES.
EN 1966 pase mi primera Semana Santa en Tunja , cayo en abril. Aproveche para asistir a las procesiones y ver pasar el Judío Errante. Las matracas sonaban por todo Tunja y todo el mundo se vestía de negro. Una hermana religiosa me regalo un sobretodo negro, de paño ingles, para que no sintiera frió.Hoy pienso que cuando me vio con mi camisa de siete colores con flores y colibrís pensaría que estoy ofendiendo a Dios...
No hay comentarios:
Publicar un comentario