Desperté.
Vi tus ojos
paseando
por el
espacio infinito
de mi alma
amorosa.
Tu voz llego
a mí
como un
trinar
de miles de
aves del paraíso.
El relámpago
azul
cruzó los
eternos cielos
alumbrando
mi corazón.
Sigo
durmiendo
para verte
en mis sueños.
REYNALDO
CABALLERO CACERES
No hay comentarios:
Publicar un comentario