viernes, 20 de noviembre de 2015
Salió en su vehículo nuevo, recién adquirido, salió feliz y se dirigió a la casa de la novia para invitarla a dar una vuelta. Era un carro de color blanco. Cuando llegó a visitar la niña de sus ojos, descendió del coche, entró a la casa, charló unos minutos con la suegra y al salir no vio el carro. Se lo robaron, pensó, y en seguida llamó a la policía, a la agencia que vendió el carro y minutos después le avisaron que habían encontrado el carro abandonado en una calle cercana , con un aviso que decía: Póngale gasolina.
CUENTOS AL AMANECER,REYNALDO CABALLERO CACERES.
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