El taxista contó que un día escuchó llorar un bebé en el asiento de atrás y se asombró. Recordó el servicio que realizó a una mujer quien debió dejar el bebé abandonado. La buscó en la dirección donde descendió en forma alegre y hasta se despidió de mano. No la encontró, no la conocen. El recuerda el perfume fino que ese día llenó el taxi. El niño fue adoptado por una familia francesa y salió del país. Ahora es un candidato a la presidencia de ese país. El taxista dijo que viajara a París a la posesión si sale elegido presidente..
REYNALDO CABALLERO CACERES
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